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Ciertamente, Satán corre por las venas del hijo de Adam. Verdaderamente, he temido que arrojara el mal en sus corazones.
Ciertamente, Satán corre por las venas del hijo de Adam. Verdaderamente, he temido que arrojara el mal en sus corazones.
De Safía Bint Huyiyi, Al-lah esté complacido con ambos, transmitido del Mensajero de Al-lah: “Que el Profeta, Al-lah le bendiga y le dé paz, estaba de retiro y fui a visitarlo una noche. Le hablé y después me levanté para regresar a mi casa. Y se levantó él también para acompañarme (su habitación se encontraba en casa de Usama Ibn Zayd). Pasaron junto a nosotros dos hombres de los auxiliares (ansar). Cuando vieron al Profeta, Al-lah le bendiga y le dé paz, apretaron el paso. Y el Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, les dijo: ‘¡Id despacio que ella es Safía Bint Huyayi!’ Ellos dijeron: ‘¡Subhána Al-lah, Mensajero de Al-lah!’ Él les dijo: ‘¡Ciertamente, Satán corre por las venas del hijo de Adam. Verdaderamente, he temido que arrojara el mal en sus corazones (o dijo algo)!’”. En otro relato: “Que ella vino a visitarlo, estando Él en su retiro en la mezquita en las últimas diez noches del Ramadán. Habló con él durante una hora. Luego, se levantó para volver a casa, pero el Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, se levantó también para acompañarla hasta que alcanzó la entrada de la mezquita, en la puerta de Um Salama...” (después siguió con el mismo sentido antes indicado).
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Que el Mensajero, Al-lah le bendiga y le dé paz, estaba de retiro en las últimas diez noches del Ramadán al tiempo que su esposa Safía, Al-lah esté complacido con ella, vino a visitarlo. Habló con él durante una hora. Luego, se levantó para volver a casa, pero el Mensajero de Al-lah, Él le bendiga y le dé paz, se levantó también para acompañarla en el camino y hacérselo más corto. Pasaron junto a ellos dos hombres de los auxiliares (ansar). Cuando vieron al Profeta, Al-lah le bendiga y le dé paz, apretaron el paso por pudor hacia el Mensajero de Al-lah que se encontraba en compañía de su familia. Él les dijo: “¡Id despacio, que ella es Safía Bint Huyayi!” Ellos dijeron: “¡Subhána Al-lah, Mensajero de Al-lah! ¿Acaso podríamos nosotros pensar mal de ti?” Él les dijo: “¡Ciertamente, Satán corre por las venas del hijo de Adam. Verdaderamente, he temido que arrojara el mal en vuestros corazones y os haga pensar mal!”.