Mientras el profeta Ayoub hacía gusl (ablución mayor), despojado de su ropa, cayeron sobre él langostas (o saltamontes) de oro.

Mientras el profeta Ayoub hacía gusl (ablución mayor), despojado de su ropa, cayeron sobre él langostas (o saltamontes) de oro.

Narró Abu Hurayra -Al-lah esté complacido con él- que el Profeta -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- dijo: "Mientras el profeta Ayoub hacía gusl (ablución mayor), despojado de su ropa, cayeron sobre él langostas (o saltamontes) de oro, por lo que empezó a ponerlas en su ropa, entonces su Señor le llamó y le dijo: "Oh Ayoub, ¿Acaso no te he enriquecido como para que prescindas de lo que ves?" Dijo: "Por supuesto que sí, pero nadie prescinde de tus bendiciones".

[Hadiz auténtico (sahih).] [Registrado por Al-Bujari]

الشرح

Ayoub -que la paz sea con él- estaba haciendo gusl (ablución mayor) cuando cayó sobre él mucho oro en forma de langostas, por lo Ayoub -la paz sea con él- se puso a cogerlas y echarlas en su ropa. Entonces su Señor, Exaltado sea, le llamó y le dijo: "¿Acaso no te enriquecido como para que prescindas de esto? A lo que respondió: "Por supuesto que sí, pero no lo tomo como un deseo por la vida mundanal si no por que es una bendición proveniente de tí".

التصنيفات

Los Profetas y Mensajeros anteriores, que la paz de Al-lah sean con ellos.