De entre los compromisos que adquirimos con el Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- está el no desobedecerle en: No nos arañamos la cara; no lanzar lamentos e invocaciones entre los sollozos del dolor; no rasgarnos las vestiduras; ni nos tiramos del pelo.

De entre los compromisos que adquirimos con el Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- está el no desobedecerle en: No nos arañamos la cara; no lanzar lamentos e invocaciones entre los sollozos del dolor; no rasgarnos las vestiduras; ni nos tiramos del pelo.

Narró Usayd Ibn Abu Usayd, de una mujer de las que le dieron promesa de lealtad (bayá) al Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él-: “De entre los compromisos que adquirimos con el Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- está el no desobedecerle en: No nos arañamos la cara; no lanzar lamentos e invocaciones entre los sollozos del dolor; no rasgarnos las vestiduras; ni nos tiramos del pelo”.

[Hadiz auténtico (sahih).] [Registrado por Abu-Dawud]

الشرح

El Mensajero de Al-lah -la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él- solía tomar un compromiso con sus compañeras en que no le deben desobedecer en determinados asuntos, entre otros en: que la mujer no se arañe ni se golpee la cara; no lanzar lamentos e invocaciones entre los sollozos del dolor; no rasgarse las vestiduras; ni tirarse del pelo ni arrancarlo al tener alguna calamidad.

التصنيفات

Cuestiones de la Voluntad y el Decreto de Al-lah., Dar el pésame.