إعدادات العرض
Al-lah dijo: “He dividido la oración (as-salat) en dos mitades entre mi siervo y Yo, y Mi siervo obtendrá lo que pide
Al-lah dijo: “He dividido la oración (as-salat) en dos mitades entre mi siervo y Yo, y Mi siervo obtendrá lo que pide
Abu Huraira —que Al-lah esté complacido con él—, dijo haber oído decir al Mensajero de Al-lah —la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él—: «Al-lah dijo: “He dividido la oración (as-salat) en dos mitades entre mi siervo y Yo, y Mi siervo obtendrá lo que pide". Cuando el siervo recita: {"Al hamdu lil-lahi rabbi-l ‘alamin" (alabado sea Al-lah, Señor del universo)}, Al-lah dice: "Mi siervo Me ha alabado"; cuando recita: {"Ar-rahmani-r-rahim" (el Clemente, el Misericordioso)}, Al-lah dice: "Mi siervo Me ha elogiado"; cuando recita: {"Maliki yaumi-d-din" (Soberano absoluto del Día del Juicio)}, Al-lah dice: "Mi siervo Me ha glorificado" y "Mi siervo se ha encomendad a Mí"; cuando recita: {"Iyaka na’budu wa iyaka nasta‘in" (a Ti solo adoramos y a Ti solo imploramos ayuda)}, dice: “Esto es entre Mi siervo y Yo, y le daré a Mi siervo lo que pide”; y cuando dice: {"ihdinas- sirata-l mustaqim, sirata-l-ladhina an'amta 'alaihim ghairi-l maghdubi 'alaihim wa la-d-dal-lin" (guíanos por el camino recto, el camino de quienes has agraciado, no el de quienes han incurrido en Tu ira ni el de quienes se han extraviado)}, Al-lah contesta: "Esto es para Mi siervo y tiene lo que pide"».
الترجمة
العربية English မြန်မာ Svenska Čeština ગુજરાતી Yorùbá Nederlands اردو Bahasa Indonesia ئۇيغۇرچە বাংলা සිංහල हिन्दी Tiếng Việt Hausa తెలుగు Kiswahili پښتو অসমীয়া دری Кыргызча Lietuvių Kinyarwanda नेपाली മലയാളം Bosanski ಕನ್ನಡ Kurdî Română Shqip Soomaali Српски Wolof Українська Tagalog தமிழ் Moore Azərbaycan فارسی ქართული 中文 Magyar Português Deutsch Македонски Русский Bambara አማርኛ Italiano Malagasy Oromoo ភាសាខ្មែរ ไทย मराठी ਪੰਜਾਬੀ Türkçe O‘zbekالشرح
El Profeta —la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él— informa que Al-lah el Altísimo dice en un hadiz «qudsi» que ha divido la sura "al fatiha" en dos mitades entre Su siervo y Él durante la oración. La primera midad son alabanzas, elogios y glorificaciones a Al-lah que Él retribuirá con la mejor recompensa. Y la segunda mitad son ruegos y súplicas a los que responde concediendo lo que se pide. Cuando el orante dice {«Al hamdu lil-lahi rabbi-l ‘alamin» (alabado sea Al-lah, Señor del universo)}, Al-lah contesta: «Mi siervo Me ha alabado»; cuando dice {«Ar-rahmani-r-rahim» (el Clemente, el Misericordioso)}, Al-lah responde: «Mi siervo Me ha elogiado reconociendo las bendiciones que he concedido a Mi creación»; cuando dice: {«Maliki yaumi-d-din» (Soberano absoluto del Día del Juicio)}, Al-lah responde: «Mi siervo Me ha glorificado, lo cual es un gran honor». Cuando dice: {«Iyaka na’budu wa iyaka nasta‘in» (a Ti solo adoramos y a Ti solo imploramos ayuda)}, responde: «Esto es entre Mi siervo y Yo». La primera mitad de esta aleya es para Al-lah y incluye hasta «iyaka na'budu» (a Ti solo adoramos), y es el reconocimiento de la divinidad de Al-lah y la respuesta a esta con la adoración. Y con ello finaliza la parte (de la sura) que le corresponde a Al-lah. La segunda mitad de la aleya «iyaka nasta‘in» (a Ti solo imploramos ayuda) es para el siervo, y consiste en la petición de la ayuda de Al-lah y en la promesa de su respuesta. Así pues, cuando el orante dice {«Ihdinas- sirata-l mustaqim, sirata-l-ladhina an'amta 'alaihim ghairi-l maghdubi 'alaihim wa la-d-dal-lin» (guíanos por el camino recto, el camino de quienes has agraciado, no el de quienes han incurrido en Tu ira ni el de quienes se han extraviado)}, Al-lah contesta: «Esto es un ruego y una súplica de Mi siervo y tiene lo que pidió; he respondido a su súplica».فوائد الحديث
La importancia de la sura «al fatiha», pues Al-lah el Altísimo la denominó «as-salat».
La consideración de Al-lah hacia Su siervo elogiándolo por realizar alabanzas, elogios y glorificaciones y Su promesa de concederle lo que pide.
Esta noble sura incluye la alabanza a Al-lah, la mención del Día de la resurrección, la súplica a Al-lah, la sincera adoración a Él, la solicitud de guía hacia el camino recto y la advertencia contra los senderos falsos.
La toma de conciencia del orante de este hadiz, cuando recita la sura «al fatiha», aumenta su recogimiento y devoción durante la oración.