فوائد الحديث

La importancia de recordar constantemente a Al-lah el Altísimo, tanto si se exterioriza como si realiza en el interior, es uno de los medios que acercan más a Al-lah y que más benefician ante Él.

Todas las acciones han sido prescritas para establecer el recuerdo de Al-lah el Altísimo. Al-lah dice: {Y establece la oración para recordarme} [Corán 20,14]. Y dijo el Profeta —la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él—: «La circunvalación alrededor de la Ka'ba, el recorrido entre Safa y Marwa y el lanzamiento de piedras en "al-yamarat" fueron establecidos para recordar a Al-lah, exaltado sea» (recogido por Abu Dawud y Al-Tirmidhi).

Al ‘Izz ibn ‘Abdus-Salam dijo en su «Qawa‘id» que este hadiz indica que la recompensa no siempre está vinculada al esfuerzo físico o a la cantidad de trabajo en todos los actos de adoración; sino que Al-lah puede otorgar una recompensa mayor por pocas acciones que por muchas. Esto demuestra que la recompensa se basa en la excelencia y virtud de las acciones según su grado de nobleza.

Al-Manawi explico en «Fayd al-Qadir» que este hadiz se interpreta como que el recuerdo de Al-lah era la mejor acción para aquellos a quienes se dirigían las palabras en ese momento. Sin embargo, si se dirigiesen a un valiente guerrero que pudiese beneficiar al islam en la batalla, se le diría que la lucha en la causa de Al-lah es mejor. Si fuera una persona rica, cuya riqueza pudiese ayudar a los pobres, se le indicaría que la caridad es lo mejor. Para alguien capaz de realizar el «hayy», se le diría que la peregrinación es lo mejor. Y si tuviera padres, se le señalaría que la bondad hacia ellos es lo prioritario. De esta manera, se logra la armonización entre las diferentes narraciones y hadices.

Las invocaciones («adhkar») más completas son las que incluyen la pronunciación con la lengua y la reflexión del corazón. Después siguen las que se realizan solo con el corazón, como la meditación. Luego, las que se pronuncian solo con la lengua. Y todas obtendrán su recompensa, si Al-lah quiere.

El compromiso del musulmán con las invocaciones vinculadas a una situación especial, como las invocaciones de la mañana, las de la tarde, las que se pronuncian al entrar a la mezquita, a la casa, al baño, al salir de estos, etc. lo convierten en uno de los que mencionan mucho a Al-lah.