إعدادات العرض
Cuando el Profeta —la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él— rezaba, solía separar sus brazos (en la postración) hasta que se podía ver el blanco de sus axilas
Cuando el Profeta —la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él— rezaba, solía separar sus brazos (en la postración) hasta que se podía ver el blanco de sus axilas
'Abdul-lah ibn Malik ibn Buhaina —que Al-lah esté complacido con él— narró: «Cuando el Profeta —la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él— rezaba, solía separar sus brazos (en la postración) hasta que se podía ver el blanco de sus axilas».
الترجمة
العربية বাংলা Bosanski English فارسی Français Bahasa Indonesia Русский Tagalog Türkçe اردو 中文 हिन्दी ئۇيغۇرچە Português Kurdî Kiswahili සිංහල دری অসমীয়া Tiếng Việt Svenska Yorùbá Кыргызча Hausa ગુજરાતી नेपाली മലയാളം Română Nederlands Soomaali پښتو తెలుగు Kinyarwanda ಕನ್ನಡ Српски Moore ქართული Čeština Magyar Українська Lietuvių Македонски Azərbaycan Wolof Malagasy Oromoo ไทย Deutsch मराठी ਪੰਜਾਬੀ አማርኛ ភាសាខ្មែរالشرح
Cuando el Profeta —la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él— se postraba en la oración, separaba las manos de forma que cada una de ellas quedaba en su lado respectivo como si fueran alas, hasta que se veía el color de la piel de sus axilas. Esto es porque separaba mucho entre los brazos alejándolos de sus costados.فوائد الحديث
Es recomendable esta postura durante la postración, que consiste en separar las extremidades de los costados.
No está permitido para el orante que reza detrás del imam adoptar la postura de separar los brazos de los costados («muyafa») si perjudica al que reza a su lado.
Hay muchas razones y beneficios en separar los brazos de los costados en la postración, como mostrar energía y entusiasmo por rezar; y al separarlos, el cuerpo descansa sobre las zonas de la postración de manera que cada una de ellas recibe su parte en la adoración. También se ha dicho que la sabiduría detrás de dicha postura radica en que es lo más parecido a la humildad, además de permitir que la frente y la nariz se apoyen bien en el suelo. Asimismo, facilita que cada parte implicada en la postración se distinga por sí misma.